La deficiencia de la hormona del crecimiento puede ser congénita, adquirida o idiopática. El curso clínico depende de la edad y de la gravedad de la deficiencia de la hormona del crecimiento. El tratamiento de la deficiencia de hormona de crecimiento se realiza mediante la sustitución de la hormona de crecimiento endógena. La somatropina recombinante convencional se inyecta por vía subcutánea una vez al día. El año pasado se aprobó en Suiza un análogo de la somatropina de acción prolongada que sólo debe administrarse una vez a la semana.
En los niños, la deficiencia de la hormona del crecimiento conduce típicamente a un retraso del crecimiento, generalmente asociado a una estatura baja con proporciones normales, esto puede manifestarse durante el primer año de vida [1–3]. Los niños con deficiencia de la hormona del crecimiento suelen presentar hipoplasia del tercio medio facial, hipotonía, voz aguda, cabello fino, crecimiento lento de las uñas y obesidad troncular [2]. Dependiendo de la gravedad de la deficiencia de hormona del crecimiento, también pueden aparecer complicaciones neuropsiquiátricas y cognitivas [4]. La deficiencia congénita de la hormona del crecimiento está causada por mutaciones genéticas heredadas de forma autosómica o por malformaciones morfológicas del cerebro. En el caso de la deficiencia adquirida de la hormona del crecimiento, las lesiones de la glándula pituitaria y/o del hipotálamo, por ejemplo debidas a efectos traumáticos, infecciones o tumores, son posibles causas.

Terapia con somatropina recombinante
El tratamiento con somatropina recombinante, inyectada por vía subcutánea una vez al día, provoca una recuperación del crecimiento a lo largo de varios años en niños con deficiencia grave de la hormona del crecimiento [3,5]:
- La directriz actual de la Sociedad de Endocrinología Ped iátrica recomienda una dosis diaria inicial de 0,022-0,035 mg/kg de peso corporal en pacientes pediátricos, con una individualización posterior de la dosis diaria [6]. El tratamiento debe continuarse hasta el cierre de las articulaciones epifisarias [5]. Esta directriz recomienda que se midan los niveles plasmáticos del factor de crecimiento similar a la insulina 1 (IGF-1) para controlar la terapia durante el tratamiento con somatropina recombinante y que se reduzca la dosis si los niveles plasmáticos de IGF-1 superan el rango normal [6].
- La directriz actual de la Asociación Americana de Endocrinólogos Clínicos/Colegio Americano de Endocrinología recomienda una dosis diaria inicial de 0,3-0,4 mg en pacientes jóvenes no diabéticos (<30 años) [7]. A continuación, la dosis debe ajustarse individualmente en función de la respuesta clínica, los niveles de IGF-1 y la tolerabilidad [7]. Esta directriz también recomienda el seguimiento de los niveles plasmáticos de IGF-1 para el control de la terapia [7]. La media de la SDS (puntuación de la desviación estándar) del IGF-1 debe estar dentro del intervalo normal específico de la edad de -2 a +2 [7].
En general, la relación beneficio-riesgo del tratamiento con somatropina de los pacientes pediátricos con deficiencia de la hormona del crecimiento se considera favorable [3]. Mientras que la somatropina puede provocar hiperglucemia debido al aumento de la resistencia a la insulina y a la reducción de la captación de glucosa en los músculos esqueléticos, especialmente en la terapia a largo plazo (recuadro) . Para minimizar los riesgos asociados a la terapia, es aconsejable un seguimiento clínico y de laboratorio adecuado de los pacientes.

Somatrogon como nueva opción terapéutica: hormona de crecimiento de acción prolongada
En junio de 2022 se aprobó en Suiza el Somatrogon (Ngenla®), un análogo de la somatropina para uso una vez a la semana [8]. El somatrogón puede utilizarse para la deficiencia probada de la hormona del crecimiento en niños y adolescentes a partir de los 3 años [8]. Con este fármaco se puede reducir el número de inyecciones necesarias con un efecto terapéutico similar al de la somatropina recombinante de uso diario [3]. Esto puede suponer una mejora de la calidad de vida y una ganancia de flexibilidad para los pacientes a los que las inyecciones diarias generan angustia.

La somatrogona puede detectarse en la circulación durante unos seis días después de la última administración [9]. No hay acumulación de somatrogona tras la administración una vez a la semana [9]. Durante el tratamiento con somatrogona, las concentraciones séricas de IGF-1 aumentan de forma dependiente de la dosis [9]. En comparación con el uso diario, el perfil de IGF de la somatrogona es diferente. Las concentraciones séricas de IGF-1 son máximas unos dos días después de la administración subcutánea de somatrogona, y los niveles medios de IGF-1 se alcanzan unos cuatro días después [9]. El somatrogón está disponible actualmente como solución inyectable en una pluma lista para usar en dos concentraciones diferentes (24 mg y 60 mg) [9]. El principal estudio que comparó la seguridad y eficacia de la somatrogona con la somatropina para uso diario fue un ensayo clínico aleatorizado, controlado y no enmascarado [9,10]. En este estudio, un total de 228 pacientes pediátricos con deficiencia de hormona del crecimiento fueron aleatorizados 1:1 para recibir somatrogona (0,66 mg/kg/semana) o somatropina para uso una vez al día (0,24 mg/kg/semana) durante un periodo de doce meses [10]. Durante el estudio, 224 pacientes recibieron al menos una dosis del tratamiento del estudio [10]. El criterio de valoración clínico primario fue el crecimiento anualizado de la talla tras 12 meses de tratamiento [10]. La somatrogona no fue inferior a la somatropina diaria en el criterio de valoración clínico primario a los 12 meses (Tabla 1) [9,10]. Tras 12 meses de tratamiento, la SDS media de IGF-1 en el grupo de somatrogona fue de 0,65, y la SDS media de IGF-1 en el grupo de somatropina fue cercana a 0 [9,10]. En total, 29 participantes en el estudio tuvieron una SDS de IGF-1 de más de +2 (somatrogona: n=26; somatropina: n=3) al menos en un punto temporal durante el estudio [10].
Literatura:
- Segunda revisión de la directriz Diagnóstico de la deficiencia de la hormona del crecimiento en la infancia y la adolescencia (a partir del 14.03.2022). Arbeitsgemeinschaft der Wissenschaftlichen Medizinischen Fachgesellschaften e.V. (AWMF).
- Dattani MT, et al: Una revisión de la deficiencia de la hormona del crecimiento. Paediatr Child Health 2019; 29(7): 285-292.
- Frizler M, Paesler J: Análogos de la hormona de crecimiento de acción prolongada para la sustitución de la hormona de crecimiento endógena en niños y adultos con deficiencia de hormona de crecimiento: administración una vez a la semana. Boletín de seguridad de los medicamentos. Información de BfArM y PEI, Instituto Paul Ehrlich 2022; Número 4, pp. 9-23.
- Feldt-Rasmussen U: Deficiencia de hormona de crecimiento en adultos – Gestión clínica; www.ncbi.nlm.nih.gov/ books/NBK425701 (recuperado el 27.10.2022).
- Bruno A, et al: Endocrinología práctica. Elsevier GmbH, Urban & Fischer Verlag. 2ª edición 2010; p. 105.
- Grimberg A, et al.: Comité de Medicamentos y Terapéutica y Comité de Ética de la Sociedad de Endocrinología Pediátrica. Guidelines for Growth Hormone and Insulin-Like Growth Factor-I Treatment in Children and Adolescents: Growth Hormone Deficiency, Idiopathic Short Stature, and Primary Insulin-Like Growth Factor-I Deficiency. Horm Res Pediatr 2016; 86(6): 361-397.
- Yuen KCJ et al: American Association of Clinical EndocrinoLogists and American College of Endocrinology Guidelines for Management of Growth Hormone Deficiency in Adults and Patients transitioning from pediatric to adult care. Endocr Pract 2019; 25(11): 1191-1232.
- Información sobre medicamentos, www.swissmedicinfo.ch,(último acceso 08.02.2023)
- Información sobre el producto Ngenla; www.ema.europa.eu/en/medicines/ human/EPAR, (última consulta: 08.02.2023).
- Deal CL et al: Eficacia y seguridad del somatrogón semanal frente a la somatropina diaria en niños con deficiencia de la hormona del crecimiento: un estudio de fase 3. J Clin Endocrinol Metab. 2022; 107(7): e2717-e2728.
- Child CJ et al: Resultados de seguridad durante la terapia pediátrica con GH: resultados finales del programa prospectivo de observación GeNeSIS. J Clin Endocrinol Metab 2019; 104(2): 379-389.
- Kim SH et al: Efectos de la hormona del crecimiento sobre el metabolismo de la glucosa y la resistencia a la insulina en humanos. Ann Pediatr Endocrinol Metab. 2017;22(3): 145-152.
HAUSARZT PRAXIS 2023; 18(2): 36–37