La protección solar debe llevarse a cabo principalmente mediante una cobertura corporal amplia y una exposición moderada al sol. Además, existe una gran variedad de medidas y productos profilácticos para prevenir los daños cutáneos inducidos por la luz: las cremas solares, en particular, se consideran una buena protección contra la radiación UV potencialmente dañina.
(ag) Pero incluso el más destacado de todos los protectores solares, la crema solar, es sospechoso en repetidas ocasiones de ser perjudicial en sí mismo. Así, aunque absorbe muy eficazmente la radiación UV-B, que provoca quemaduras en la piel (eritema agudo), así como la luz UV-A, que puede tener, por ejemplo, daños cutáneos de influencia actínica, envejecimiento prematuro de la piel (elastosis) y (algo menos frecuente que la UV-B) cáncer de piel como consecuencias tardías. Sin embargo, el uso de cremas solares puede conducir a una falsa sensación de seguridad al tomar el sol y, por tanto, a una exposición solar más prolongada. Esta teoría conlleva una contradicción, ya que no critica tanto el producto en sí como el comportamiento imprudente de los hambrientos de sol. Por eso los expertos de todo el mundo coinciden en que una buena protección solar incluye siempre una crema con un factor de protección solar elevado. Debe prestarse especial atención a la correcta aplicación de la crema. Se debe aconsejar a los pacientes que utilicen al menos 2 g/cm2 de piel para la primera aplicación. Se trata de la cantidad que los pacientes ya encuentran desagradable. El debate informativo sobre la forma correcta de afrontar los baños de sol sigue siendo tan importante, si no la parte más importante, de la prevención de los daños cutáneos relacionados con el sol.
La situación del estudio no está clara
Las cremas de buena calidad absorben más del 90% de la radiación UV, evitando eficazmente las quemaduras, que son cruciales para el desarrollo de nevus pigmentados, especialmente en la infancia, y para el aumento del riesgo de melanoma a largo plazo.
Además, existen estudios controlados aleatorizados con participantes adultos que indican una reducción del riesgo de queratosis actínica con el uso regular de crema solar [1]. La prevención del melanoma mediante cremas solares es controvertida [2]. Por ejemplo, un seguimiento a largo plazo [3] mostró que diez años después del final de un ensayo aleatorizado con 1621 participantes, se produjeron once nuevos melanomas primarios en el grupo de protección solar (diaria) y 22 en el grupo al que se le permitió realizar la protección solar a su discreción. La reducción no fue significativa (p=0,051), pero fue más pronunciada en las formas invasivas. Los autores concluyen que el uso regular de protección solar podría prevenir el melanoma en adultos.
Los métodos utilizados para verificar la protección también son criticados en algunos casos. El ensayo de la protección UV-A en particular no se estandarizó durante mucho tiempo, pero entretanto el método denominado “oscurecimiento pigmentario persistente” (PPD), modificado en Francia, se ha convertido en la norma en Europa y goza de una amplia aceptación. Sin embargo, es científicamente controvertido el “Método de prueba UVA in vitro” recomendado por la Asociación Europea de Cosméticos COLIPA.
¿Qué hacer en caso de alergias e irritaciones?
En la prevención infantil, se utilizan cremas con mecanismos físicos más que químicos, es decir, no interviene tanto la absorción como la reflexión y dispersión de la luz. También tiene sentido evitar los colorantes y los perfumes.
Incluso si se puede refutar en gran medida la crítica mencionada sobre la inducción a un comportamiento incorrecto, las cremas solares siguen conllevando un riesgo de efectos secundarios: Las alergias (dermatitis de contacto), las irritaciones cutáneas, pero también las reacciones fototóxicas o -alérgicas son más frecuentes en comparación con otros productos cosméticos y debido a la alta densidad de sustancias químicas, pero pueden reducirse evitando específicamente los ingredientes irritantes o sensibilizantes. En general, el riesgo es bajo si se tiene en cuenta la gran cantidad de protectores solares utilizados.
En las farmacias existen productos especiales para niños, alérgicos o pacientes con dermatosis ligeras que, además de filtros fotoestables (orgánicos/minerales), contienen antioxidantes (por ejemplo, flavonoides, vitamina E), enzimas reparadoras y principios activos calmantes y cuidadores como el dexpantenol y la glicerina. En casos graves, una prueba epicutánea puede proporcionar información sobre los ingredientes específicos a los que es alérgico el paciente.
El efecto endocrino de algunos filtros solares químicos sigue sin estar claro. Un estudio de 2008 mostró un aumento significativo de las concentraciones de las sustancias benzofenona-3 (BP-3), metoxicinamato de octilo (OMC) y 4-metilbencilidenecanfor (4-MBC) en la sangre y la orina de los participantes en el estudio, ya unas horas después de la aplicación [4].
Fuentes:
- Thompson SC, Jolley D, Marks R: Reducción de las queratosis solares mediante el uso regular de protección solar. N Engl J Med 1993 Oct 14; 329(16): 1147-1151.
- Gefeller O, Pfahlberg A: Uso de protección solar y melanoma: ¿un caso de prevención basada en pruebas? Fotodermatol Fotoinmunol Photomed 2002 Jun; 18(3): 153-156; discusión 156.
- Green AC, et al: Reducción de melanomas tras el uso regular de protección solar: seguimiento de un ensayo aleatorizado. J Clin Oncol 2011 Ene 20; 29(3): 257-263. doi: 10.1200/JCO.2010.28.7078. Epub 2010 dic 6.
- Janjua NR, et al.: Protectores solares en plasma y orina humanos tras la aplicación tópica repetida en todo el cuerpo. J Eur Acad Dermatol Venereol 2008 abr; 22(4): 456-461. doi: 10.1111/j.1468-3083.2007.02492.x. Epub 2008 Ene 23.
- Furrer HJ (Entrevista): ¿Aumentan los protectores solares el riesgo de cáncer? Ars Medici 2005; 11: 492-493.
- Gabard B: De UV a IR: la protección solar global está a la orden del día. Dossier Ars Medici 2007; VII: 28-31.
- Stauber G: Productos de protección solar. Para pieles sensibles y prevención de enfermedades cutáneas. Dossier Ars Medici 2011; VIII: 20-22.
- Gessner C: Cómo prevenir el cáncer de piel. Tribuna Médica. www.medical-tribune.de/medizin/fokus-medizin/artikeldetail/so-gelingt-die-hautkrebs-praevention.html
- Directriz de la GD Gesellschaft Dermopharmazie e.V. “Protección solar dermocosmética”, en la versión del 23.11.2007.
PRÁCTICA DERMATOLÓGICA 2014; 24(2): 37-38