El Centro de Trombosis y Hemostasia (CTH) del Centro Médico Universitario de Maguncia ha publicado los resultados de un estudio en la revista Lancet Respiratory Medicine: Se ha observado un descenso de la tasa de mortalidad por embolia pulmonar en Norteamérica durante el periodo comprendido entre 2000 y 2017. Sin embargo, el estudio “Age-sex specific pulmonary embolism-related mortality in the USA and Canada, 2000-18: an analysis of the WHO Mortality Database and of the CDC Multiple Cause of Death database” también demostró que, desde hace algunos años, en EE.UU. mueren más personas jóvenes y de mediana edad por trombosis y sus complicaciones.
Un gran estudio internacional sobre la importancia de la embolia pulmonar aguda como causa global de muerte ha arrojado resultados inesperados sobre la mortalidad por trombosis y embolia pulmonar. El equipo de investigación dirigido por el Dr. Stefano Barco y el Prof. Dr. Stavros Konstantinides, del Centro de Trombosis y Hemostasia (CTH) del Centro Médico Universitario de Maguncia, constató un descenso de la tasa de mortalidad por embolia pulmonar en Norteamérica entre 2000 y 2017. Al mismo tiempo, sin embargo, el estudio también demostró, para asombro de los científicos, que desde hace algunos años mueren más personas jóvenes y de mediana edad en EE.UU. por trombosis y sus complicaciones. Los resultados del estudio se han publicado hoy en Lancet Respiratory Medicine, la revista más prestigiosa del mundo sobre enfermedades pulmonares y medicina de cuidados críticos.
Los autores del ensayo clínico internacional, expertos europeos, estadounidenses y canadienses de alto nivel, analizaron los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para toda la población de Canadá y EE.UU. entre 2000 y 2017 en relación con la trombosis y la embolia pulmonar como causas de muerte. El estudio muestra que, en general, cada vez menos personas mueren de embolia pulmonar.
Sin embargo, al examinar los datos sobre trombosis con más detalle, los científicos llegaron a una conclusión inesperada: en EE.UU., desde hace varios años vuelven a morir de trombosis y sus complicaciones más personas de edad joven y mediana. Entre las naciones industrializadas ricas del siglo XXI, esta tendencia negativa es una novedad. Es tanto más preocupante cuanto que va acompañada de una disminución de la esperanza de vida en este país.
Durante décadas, el mundo estuvo acostumbrado a las historias de éxito en la lucha contra las enfermedades cardiovasculares. Esto también se aplica a la embolia pulmonar, una de las causas más importantes de mortalidad cardiovascular en todo el mundo. Ya hace unos meses, otro estudio del equipo de autores dirigido por el Dr. Barco pudo demostrar que la mortalidad por embolia pulmonar en los países europeos, incluida Alemania, se redujo casi a la mitad entre 2000 y 2015. Hasta ahora, los expertos lo interpretaban como un indicio de la mejora constante del diagnóstico y la terapia de esta enfermedad. ¿Cómo pueden explicarse los resultados actuales del estudio? ¿Y qué significan para los pacientes y los sistemas sanitarios, también en Alemania y Europa?
“Varios factores pueden contribuir a la reciente tendencia desfavorable en EE.UU.”, explica el Dr. Barco, autor principal del estudio. “Las desigualdades sociales combinadas con las dificultades económicas pueden llevar a que una proporción cada vez mayor de la población no tenga acceso a la asistencia sanitaria. Paralelamente, cada vez son más frecuentes las enfermedades crónicas graves como la diabetes, la obesidad y las enfermedades pulmonares, que a su vez aumentan el riesgo de trombosis”.
El profesor Konstantinides, Jefe de la Cátedra de Ensayos Clínicos Multicéntricos y Director Médico del CTH, añade: “Una vez más queda claro que una atención médica óptima requiere mucho más que los métodos de examen y tratamiento más avanzados. De poco sirven a nivel poblacional si no son asequibles o llegan demasiado tarde debido a la falta de prevención y a un estilo de vida poco saludable.”
“Los estudios epidemiológicos no utilizan procedimientos experimentales y, por tanto, no pueden aportar pruebas directas de las causas de sus hallazgos”, explica el Dr. Barco. “Sin embargo, dado el gran número de pacientes y la gran complejidad de las estadísticas, sus observaciones son fiables y sólidas. Por tanto, pueden ayudar a identificar las amenazas para la población y mejorar así las estrategias de política sanitaria.”
Publicación original: Mortalidad específica por edad y sexo relacionada con la embolia pulmonar en EE.UU. y Canadá, 2000-18: un análisis de la base de datos de mortalidad de la OMS y de la base de datos de causas múltiples de muerte de los CDC; Stefano Barco MD, Luca Valerio MD, Prof. Walter Ageno MD, Prof. Alexander T. Cohen MD, Prof. Samuel Z. Goldhaber MD, Prof. Beverley J. Hunt MD, Prof. Alfonso Iorio MD, David Jimenez MD, Frederikus A. Klok MD, Prof. Nils Kucher MD. Dr. Samuel Z. Goldhaber, Dra. Prof. Beverley J. Hunt, Dr. Prof. Alfonso Iorio, Dr. David Jiménez, Dr. Frederikus A. Klok, Dr. Prof. Nils Kucher, Dr. Seyed Hamidreza Mahmoudpour, Dra. Prof. Saskia Middeldorp, Dr. Prof. Thomas Münzel, Dra. Vicky Tagalakis, Dr. Aaron M. Wendelboe, Dr. Prof. Stavros V. Konstantinides