El objetivo principal de la vigilancia colonoscópica es reducir el riesgo de que el cáncer colorrectal aparezca más adelante. La versión más reciente de las recomendaciones consensuadas de la Sociedad Suiza de Gastroenterología se publicó en 2022 y ofrece orientación sobre los intervalos de colonoscopia basados en pruebas y otras investigaciones.
Una proporción de pacientes con pólipos colorrectales detectados en la colonoscopia basal (Tab. 1) presentan un mayor riesgo de desarrollo metacrónico de pólipos avanzados o carcinoma colorrectal (CCR) [1]. La estratificación del riesgo de CCR se basa en los resultados de la colonoscopia basal, es decir, el subtipo, el tamaño y el número de pólipos, así como su localización y sus características histológicas. Las Recomendaciones del Consenso Suizo publicadas en 2022 sustituyen a la versión publicada en 2014 y esperan algunos cambios con respecto a la versión anterior [1,2]. Su aplicación debe adaptarse en cada caso a la situación individual de los pacientes, teniendo en cuenta los conocimientos locales [1].**.
** Estas recomendaciones revisadas no pueden aplicarse en casos de sospecha o confirmación de síndrome hereditario (poliposis adenomatosa familiar [FAP], carcinoma de colon hereditario no poliposo [HNPCC] etc.) y antecedentes familiares positivos de carcinoma colorrectal (CCR).
Pólipos adenomatosos: Adenomas de alto riesgo frente a adenomas de bajo riesgo
Una de las innovaciones más importantes para el seguimiento tras la extirpación de pólipos adenomatosos es la diferenciación en situaciones con adenomas de alto riesgo y de bajo riesgo con control a los tres y diez años respectivamente (Tabla 2) [1]. Los adenomas de bajo riesgo se definen por su tamaño (<10 mm), multiplicidad (≤4) y ausencia de displasia de alto grado. La presencia de histología vellositaria ya no se tiene en cuenta para la estratificación del riesgo (nuevos datos, variabilidad interobservador considerable). Por el contrario, estudios recientes confirman un aumento significativo del riesgo de CCR en pacientes con lesiones de alto riesgo (tamaño ≥10 mm, ≥5 pólipos, evidencia de displasia de alto grado), lo que justifica la indicación de realizar una colonoscopia de seguimiento a los tres años [1,3,4]. Si existe una situación de bajo riesgo, se puede volver a realizar una colonoscopia al cabo de diez años o reanudar el programa cantonal de cribado mediante FIT.
Lo que también es nuevo en las recomendaciones revisadas es que por primera vez se tiene en cuenta el cribado del cáncer colorrectal: tras la polipectomía, el control puede realizarse no sólo colonoscópicamente, sino también con una prueba inmunoquímica de heces FIT (prueba inmunoquímica fecal) [1].
Sigue siendo válida la recomendación de realizar una revisión endoscópica del lugar de la resección a los 3-6 meses de la resección parcial (normalmente de un pólipo de tamaño >2 cm) o si hay dudas sobre la integridad de la extirpación del pólipo y, si ésta no muestra una recidiva, realizar otra a los tres años [1].
Pólipos dentados
El término paraguas “pólipo dentado” (PS) engloba los pólipos hiperplásicos (HP), las lesiones dentadas sésiles (SSL) y los adenomas tradicionalmente dentados (TSA), cuyo potencial maligno y asociación con el desarrollo de adenomas metacrónicos de alto riesgo varía [1]. Según los datos disponibles, las PE pequeñas (<10 mm) sin displasia tienen un riesgo de CCR comparable al de algunos adenomas de bajo riesgo [5].
En consecuencia, se recomienda la vigilancia colonoscópica o la readmisión en el programa de cribado para SP de bajo riesgo al cabo de diez años (tabla 2). Por el contrario, existen pólipos dentados que tienen un riesgo de CCR comparable al de los adenomas de alto riesgo [5–7]. Los SP de alto riesgo se caracterizan, por un lado, por su tamaño (≥10 mm) y, por otro, por la evidencia de displasia [1]. Para este subtipo de pólipos serrados, se recomienda una colonoscopia de seguimiento al cabo de tres años, de forma análoga a los adenomas de alto riesgo.
En los pacientes con adenomas tradicionalmente dentados (TSA), tras su extirpación se recomienda la vigilancia colonoscópica a los tres años, independientemente del tamaño, el número y el grado de displasia.
Si se sospecha o se confirma el síndrome de poliposis serrática (SPS), estas recomendaciones no deben utilizarse. Según la OMS, hay SPS cuando hay muchos (≥20 de cualquier tamaño, de los cuales ≥5 son proximales al recto) o varios SPS más grandes (al menos 5 SP ≥5 mm proximales al recto, de los cuales al menos dos son ≥10 mm) [1].
Pólipo maligno con carcinoma pT1
En los carcinomas pT1, la resección endoscópica curativa de los brotes tumorales es una de las innovaciones [1]. Se define como la detección de células tumorales individuales o grupos de células tumorales (hasta cuatro células tumorales) en el frente de invasión tumoral. Varios estudios realizados en los últimos años han demostrado que la gemación tumoral es un biomarcador morfológico independiente del pronóstico y se asocia a la progresión tumoral [8].
Los demás criterios permanecieron inalterados. Para que una lesión pT1 sea clasificable como carcinoma de bajo riesgo, deben cumplirse todos los criterios. Se recomienda que todos los carcinomas PT1 de alto riesgo se presenten en la junta tumoral.
Literatura:
- Truninger K, et al.: Revidierte Konsensus-Empfehlungen. Swiss Med Forum 2022; 22(2122): 349–355.
- «Konsensus-Empfehlungen zur Nachsorge nach koloskopischer Polypektomie», https://sggssg.ch/fileadmin/user_upload/Empfehlungen/Nachsorge_
kolo_Polypektomie_DE.pdf, (letzter Abruf 21.04.2023) - Cross AJ, et al.: Colorectal cancer risk following polypectomy in a multicentre, retrospective, cohort study: an evaluation of the 2020 UK post-polypectomy surveillance guidelines. Gut 2021; 0: 1–14.
- Duvvuri A, et al.: Detection of Low-Risk or High-Risk Adenomas, Compared With No Adenoma, at Index Colonoscopy: A Systematic Review and Meta-analysis. Gastroenterology 2021; 160: 1986–1896.
- He X, et al.: Long-Term Risk of Colorectal Cancer After Removal of Conventional Adenomas and Serraed Polyps. Gastroenterology 2020; 158: 852–861.
- Holme O, et al.: Long-term risk of colorectal cancer in individuals with serrated polyps. Gut 2015; 64: 929–936.
- Erichsen R, et al.: Increased risk of colorectal cancer development among patients with serrated polyps. Gastroenterology 2016; 150: 895–902.
- Lugli A, et al.: Tumor budding in solid cancers. Nat Rev Clin Oncol 2020; 18: 101–115.
InFo ONKOLOGIE & HÄMATOLOGIE 2023; 11(2): 34–35
HAUSARZT PRAXIS 2023; 18(5): 18–20