La bronquiectasia, dilatación irreversible de los bronquios, es una característica de muchas enfermedades, pero también puede ser congénita. Si se quiere abordar terapéuticamente el cuadro clínico completo con todos sus síntomas (bronquiectasias), nos encontramos con numerosos estudios que investigan diferentes opciones terapéuticas. El doctor Matthias Salathé, de Miami, ofreció una visión general en la reunión anual de la Sociedad Suiza de Neumología.
Según el doctor Matthias Salathé, de Miami, varias enfermedades pueden causar bronquiectasias. La primera y más importante es la fibrosis quística (FQ). Las bronquiectasias en las que se ha descartado la FQ como causa se denominan bronquiectasias sin FQ. Las bronquiectasias sin fibrosis quística afectan aproximadamente a 4,2 personas por cada 100.000 con edades comprendidas entre los 18 y los 34 años. Entre las personas de >de 75 años, alrededor de 272 por cada 100.000 la padecen. Entre las enfermedades que pueden estar asociadas a las bronquiectasias se incluyen:
- Discinesia ciliar primaria
- Deficiencia de α-1-antitripsina
- Afección postinfecciosa tras tuberculosis/micobacterias e infecciones infantiles, aspergilosis broncopulmonar alérgica (ABPA)
- Defectos inmunológicos
- Artritis reumatoide
- Aspiración, enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE)
- Enfermedades intestinales inflamatorias crónicas
- Defectos congénitos.
Los factores independientes asociados a un descenso más rápido de la función pulmonar en las bronquiectasias sin FQ fueron principalmente la colonización crónica con Pseudomonas aeruginosa (p=0,005), las exacerbaciones graves más frecuentes (p=0,014) y la inflamación sistémica (p=0,023), según un estudio de 2007 [1].
¿Cómo se puede mejorar la terapia?
Según Salathé, varios estudios sobre bronquiectasias sin FQ muestran un ligero beneficio de la tobramicina inhalada debido a la colonización por Pseudomonas aeruginosa. Aunque el fármaco ayuda en cierta medida contra las exacerbaciones, también conlleva muchos efectos secundarios. La gentamicina también parece ser eficaz según un estudio reciente [2], pero sólo con un uso continuo y a largo plazo (en comparación con la solución salina, provocó una mayor resistencia, menos exacerbaciones con un tiempo más largo hasta la primera exacerbación, y tampoco desencadenó el desarrollo de resistencias). Se encontraron resultados similares en un estudio de fase II más pequeño [3] para la ciprofloxacina liposomal inhalada.
Un estudio reciente [4] también concluyó que la colistina inhalada es un tratamiento seguro y eficaz para los pacientes con bronquiectasias y colonización crónica por Pseudomonas aeruginosa. No se pudo alcanzar el criterio de valoración primario (tiempo hasta la exacerbación significativamente más corto en comparación con el placebo). Sin embargo, cuando se incluyó la adherencia del paciente como factor (criterio de valoración secundario), aún pudieron observarse valores significativos.
Los macrólidos (antibióticos) también se prescriben cada vez más para las bronquiectasias estables. Sin embargo, un metaanálisis [5] sobre el uso a largo plazo de macrólidos subraya el problema exacerbado de la resistencia y la aparición de acontecimientos gastrointestinales en este ámbito. Los autores concluyen que, debido a los resultados positivos globales (por ejemplo, reducción del riesgo de exacerbaciones, menor número medio de exacerbaciones por persona), está ciertamente justificada una mayor actividad investigadora para su uso en este grupo de pacientes.
Además, la solución salina hipertónica al 7% puede mejorar la función pulmonar y la calidad de vida en pacientes con bronquiectasias sin FQ [6].
“Sin embargo, uno de los pilares más importantes de la terapia es el entrenamiento físico”, subraya Salathé para concluir. “La eficacia de la rehabilitación pulmonar (RP) en las bronquiectasias está avalada por diversos estudios [7,8].” En la tabla 1 se ofrece una visión general de las posibles opciones terapéuticas.
Fuente: Reunión anual conjunta de la Sociedad Suiza de Neumología (SGP), la Sociedad Suiza de Neumología Pediátrica (SGPP), la Sociedad Suiza de Cirugía Torácica (SGT) y la Asociación Suiza de Personal de Endoscopia (SVEP), 8-9 de mayo de 2014, Interlaken.
Literatura:
- Martínez-García MA, et al.: Factores asociados al deterioro de la función pulmonar en pacientes adultos con bronquiectasias no fibrosis quística estables. Tórax 2007 Nov; 132(5): 1565-1572.
- Murray MP, et al: Ensayo controlado aleatorizado de gentamicina nebulizada en bronquiectasias sin fibrosis quística. Am J Respir Crit Care Med 2011 Feb 15; 183(4): 491-499.
- Serisier DJ, et al: Ciprofloxacino liposomal inhalado de liberación dual en bronquiectasias sin fibrosis quística (ORBIT-2): ensayo aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo. Thorax 2013 Sep; 68(9): 812-817.
- Haworth CS, et al: Colistina inhalada en pacientes con bronquiectasias e infección crónica por Pseudomonas aeruginosa. Am J Respir Crit Care Med 2014 Abr 15; 189(8): 975-982.
- Wu Q, et al: Macrólidos a largo plazo para las bronquiectasias sin fibrosis quística: revisión sistemática y metaanálisis. Respirología 2014 abr; 19(3): 321-329.
- Kellett F, Robert NM: La solución salina hipertónica nebulizada al 7% mejora la función pulmonar y la calidad de vida en las bronquiectasias. Respir Med 2011 dic; 105(12): 1831-1835.
- Ong HK, et al: Efectos de la rehabilitación pulmonar en las bronquiectasias: un estudio retrospectivo. Chron Respir Dis 2011; 8(1): 21-30.
- Newall C, Stockley RA, Hill SL: Entrenamiento con ejercicios y entrenamiento muscular inspiratorio en pacientes con bronquiectasias. Thorax 2005 Nov; 60(11): 943-948.
PRÁCTICA GP 2014; 9(7): 47-48