La cirrosis hepática es una consecuencia común de un estrés prolongado sobre el hígado, por ejemplo debido al abuso del alcohol o a causa de una hepatitis. En estrecha colaboración, científicos del grupo de investigación de Thomas Reiberger en el CeMM, la Universidad Médica de Viena y el Instituto Ludwig Boltzmann de Enfermedades Raras y No Diagnosticadas (LBI-RUD) han desarrollado ahora un algoritmo que permite estimar fácilmente y sin procedimientos invasivos el riesgo de complicaciones graves en pacientes con cirrosis hepática.
La cirrosis hepática es una fase avanzada de prácticamente todos los tipos de enfermedad hepática. Se desarrolla como reacción a un daño repetido o grave del hígado, por ejemplo debido a una enfermedad del hígado graso o a una hepatitis vírica. Los médicos distinguen dos fases clínicas de la cirrosis: una fase asintomática precoz (compensada), en la que los pacientes suelen mostrar sólo pocos síntomas e inespecíficos como la fatiga, y una fase asintomática avanzada (descompensada), en la que pueden producirse complicaciones graves como hemorragias internas (hemorragias varicosas) o acumulación de agua en la cavidad abdominal (ascitis), que pueden llevar incluso a la muerte. Para determinar el riesgo de tales complicaciones, actualmente es necesario realizar una medición invasiva del gradiente de presión hepatovenoso (GPVH). A partir de un valor de HVPG de ≥10 mm Hg, existe en principio un riesgo de complicaciones asociadas al hígado (descompensación hepática); a partir de un valor de HVPG de ≥16 mm Hg, la probabilidad de descompensación hepática aumenta significativamente. Hasta ahora, este riesgo en pacientes con cirrosis compensada sólo podía determinarse mediante la medición invasiva del HVPG, que no está disponible en todas partes. Científicos del grupo de investigación de Thomas Reiberger en el Centro de Investigación de Medicina Molecular de la Academia Austriaca de Ciencias, LBI-RUD y en MedUni Viena, así como del grupo de investigación de Stefan Kubicek en el CeMM, han desarrollado ahora un algoritmo que permite detectar precozmente el riesgo de descompensación hepática de forma rápida y sencilla. En su estudio, los primeros autores Jiří Reiniš (CeMM) y Oleksandr Petrenko (CeMM, LBI-RUD, MedUni Viena) entrenaron modelos de aprendizaje automático basados en parámetros de análisis de sangre de pacientes con cirrosis compensada para detectar valores de HVPG ≥10 o ≥16 mm Hg e identificar así a los que en principio están en riesgo o tienen un riesgo especialmente alto de desarrollar una descompensación hepática.
Identificación de los parámetros clínicos más importantes para el pronóstico de riesgo
La fuente de datos más importante para el proyecto fue el Estudio de Cirrosis de Viena (VICIS), que se está llevando a cabo en el Departamento de Gastroenterología y Hepatología del MedUni Vienna y el Hospital General de Viena. A partir de la totalidad de las variables clínicas, se determinaron computacionalmente tres y cinco parámetros óptimos para la detección de pacientes de alto riesgo y, basándose en ellos, se desarrolló un modelo de tres parámetros y otro de cinco parámetros para la determinación simple del riesgo de descompensación hepática. El líder del estudio, Thomas Reiberger, explica: “Los resultados demuestran que, con la ayuda de nuestro algoritmo desarrollado, se puede conseguir de forma muy fácil y rápida una evaluación del riesgo más precisa que con otros métodos disponibles mediante una simple muestra de sangre y sin carga adicional para los pacientes.
Método fácil de llevar a cabo, calculadora en línea desarrollada
Para evaluar el rendimiento diagnóstico del modelo no invasivo 3P así como del modelo 5P para predecir un GPVH ≥10 mm Hg y ≥16 mm Hg, respectivamente, se validaron los dos modelos utilizando un conjunto de datos multicéntrico de 1.232 pacientes con cirrosis hepática compensada procedentes de ocho centros clínicos europeos. “El novedoso enfoque demostró tener un valor diagnóstico excelente. Dado que la nueva prueba se basa en sólo tres o cinco parámetros generalmente disponibles y no requiere ningún equipo especial y costoso, como sería necesario para medir la rigidez del hígado, por ejemplo, y -a diferencia de la medición invasiva del HVPG- tampoco supone ningún riesgo para los pacientes, es fácil de utilizar en cualquier lugar”, afirma Reiberger. “Aunque la medición del GPVH sigue siendo necesaria para el seguimiento preciso de la hipertensión portal clínicamente significativa o grave, el nuevo enfoque no invasivo podría servir principalmente para la detección precoz del riesgo y, por tanto, para la prevención de la descompensación de la cirrosis, o para la selección de pacientes que puedan beneficiarse especialmente de la participación en ensayos clínicos terapéuticos.”
Debido a su facilidad de aplicación, el método propuesto puede utilizarse en exámenes rutinarios sin costes adicionales. Se ha desarrollado una calculadora en línea de uso fácil y generalizado que permite a los médicos calcular los niveles de HVPG y el riesgo asociado para los pacientes afectados con cirrosis compensada.
Publicación original:
Jiří Reiniš, Oleksandr Petrenko, et al. Evaluación de la gravedad de la hipertensión portal mediante modelos de aprendizaje automático en pacientes con cirrosis compensada, Journal of Hepatology,2022, DOI: https://doi.org/10.1016/j.jhep.2022.09.012