En todo el mundo, entre 10 y 20 millones de personas están infectadas por el virus de la hepatitis D (VHD). La infección por el VHD siempre está asociada a la infección por el virus de la hepatitis B. Para esta forma más grave de hepatitis vírica crónica no ha habido hasta ahora ninguna opción terapéutica satisfactoria. En un ensayo clínico multicéntrico de fase II, un equipo de investigación internacional ha podido demostrar ahora que la aplicación durante 24 semanas del compuesto Bulevirtida, desarrollado por el virólogo del DZIF, el profesor Stephan Urban, redujo significativamente la carga viral de la hepatitis D en el suero sanguíneo y el hígado. Por lo tanto, el nuevo inhibidor de la entrada representa una estrategia prometedora en el tratamiento de la infección crónica por el VHD.
De los aproximadamente 250 millones de personas en todo el mundo infectadas crónicamente por el virus de la hepatitis B (VHB), entre 10 y 20 millones también están infectadas por el virus de la hepatitis D (VHD). El VHD utiliza al VHB como virus ayudante empaquetando su material genético de ARN en las envolturas del VHB. Esta coinfección conduce al curso más grave de la enfermedad hepática vírica. Desgraciadamente, los fármacos antivirales disponibles hasta ahora para el tratamiento de los pacientes infectados por el VHB sólo pueden utilizarse con eficacia en una pequeña proporción de pacientes con VHD y, además, provocan efectos secundarios. Con el desarrollo de la bulevirtida -un principio activo aprobado condicionalmente en la UE desde 2020 que bloquea la entrada de los virus de la hepatitis B y la hepatitis D en las células hepáticas- el objetivo de tratar con éxito la hepatitis D está mucho más cerca.
La actividad antivírica de la bulevirtida se probó en un estudio multicéntrico de fase II en un total de 120 pacientes VHB/VHD positivos, 59 de los cuales ya habían desarrollado cirrosis hepática. La evaluación del estudio, publicada en la revista The Lancet Infectious Diseases, demostró que la aplicación de la sustancia activa bulevirtida durante 24 semanas redujo significativamente la concentración de ARN del VHD en el suero sanguíneo y el hígado de los voluntarios y fue bien tolerada por los participantes en el estudio. Aunque la concentración de ARN del virus de la hepatitis D volvió a aumentar en la mayoría de los pacientes tras la interrupción de la medicación, el estudio demuestra unas tasas de respuesta muy buenas, pero también indica que es necesario un tratamiento a más largo plazo con bulevirtida. La eficacia en pacientes con cirrosis hepática ya desarrollada demuestra además la aplicabilidad segura de la bulevirtida en enfermos con enfermedad hepática avanzada, aunque no se trató a ningún paciente con cirrosis descompensada -enfermedad hepática terminal-. En estudios posteriores en curso se está investigando si el tratamiento a largo plazo puede conducir también a una reducción permanente de la carga vírica o incluso a una pérdida completa del virus.
“¡Para los pacientes afectados, los resultados del estudio son de gran relevancia! Lo más importante es que no sólo se observó una reducción de los niveles del virus de la hepatitis D, sino que en la mayoría de los casos los valores hepáticos mejoraron significativamente. Además, las inyecciones diarias en la vida cotidiana no suponen ningún problema para los afectados. La tolerabilidad es realmente excelente”, afirma el profesor Heiner Wedemeyer, científico del DZIF y director de la Clínica de Gastroenterología, Hepatología y Endocrinología de la Facultad de Medicina de Hannover, investigador clínico principal de los estudios de fase II y III sobre la bulevirtida y primer autor de la publicación.
“Debido a la disponibilidad de biopsias hepáticas, este estudio ofrece oportunidades únicas para investigar la carga viral y, por tanto, la eficacia de la bulevirtida no sólo serológicamente, sino también en el hígado, el lugar de replicación viral”, añade la coautora y científica del DZIF, la profesora Maura Dandri, del Centro Médico Universitario de Hamburgo-Eppendorf.
“El éxito del desarrollo de la bulevirtida desde la investigación básica hasta la práctica clínica tiene una importancia drástica para muchos pacientes para los que antes no existía ninguna opción de tratamiento”, resume el último autor del estudio, el profesor Stephan Urban, catedrático DZIF de Virología Traslacional y jefe del Grupo de Investigación de la Hepatitis B de la Ruprecht-Karls-Universität Heidelberg.
Publicación original:
Seguridad y eficacia de la bulevirtida en combinación con tenofovir disoproxil fumarato en pacientes con coinfección por el virus de la hepatitis B y el virus de la hepatitis D (MYR202): un ensayo multicéntrico, aleatorizado, de grupos paralelos, abierto y de fase 2: The Lancet Infectious Diseases, 2022, DOI: 10.1016/S1473-3099(22)00318-8.