El consumo de tabaco en Suiza sigue siendo elevado: según una estimación basada en la encuesta CoRolAR, más de una cuarta parte de la población suiza mayor de 15 años fuma. ¿Cómo pueden los profesionales sanitarios ayudar a abordar esta principal causa de muerte evitable y apoyar a los pacientes para que dejen de fumar?
(ag) La principal razón para seguir fumando es la dependencia de la nicotina. La nicotina se une a los receptores nicotínicos de acetilcolina del cerebro. Al activar estos receptores, desencadena la liberación de varios neurotransmisores, como la dopamina, el glutamato, la serotonina, el GABA y la β-endorfina. Éstas, a su vez, influyen en la percepción y el comportamiento. Provocan sentimientos de felicidad, satisfacción, mayor rendimiento cognitivo y aumento del apetito, y reducen la ansiedad y la tensión. Según el Dr med Jürg Barandun, del Centro Pulmonar Hirslanden de Zúrich, esto “recompensa” al organismo por el consumo de nicotina y, al mismo tiempo, lo “castiga” con síntomas de abstinencia si no le sigue el siguiente cigarrillo. En la tabla 1 se enumeran algunos posibles síntomas de abstinencia de nicotina según la CIE-10 y el DSM-IV.
Más muertes
Mientras que otras drogas como la heroína y la cocaína conducen principalmente a la delincuencia y la ilegalidad en la sociedad y el alcohol es el principal responsable de los accidentes, la nicotina tiene un impacto en el conjunto de la sociedad en el sentido de que es la que más aumenta el número de muertes y enfermedades secundarias. Aunque la gravedad del síndrome de abstinencia físico es menos pronunciada en las secuelas, la dificultad para lograr la abstinencia puede compararse a la del alcohol y la heroína.
El tabaquismo como enfermedad
La OMS y la Asociación Americana de Psiquiatría reconocen la dependencia del tabaco como una enfermedad. También en Suiza el tabaquismo tiene valor de enfermedad, afirma el experto. Esto es crucial si las sustancias activas para dejar de fumar (por ejemplo, la vareniclina) van a ser reembolsadas por el fondo del seguro de enfermedad. Una limitatio establece que deben cumplirse los criterios del síndrome de dependencia (según el DSM-IV o la CIE), además, el paciente debe estar motivado y debe haberse alcanzado un cierto grado de gravedad (enfermedad secundaria o dependencia ≥ 6 según el test de Fagerström). Además, es necesario el asesoramiento y el apoyo de un especialista. El test de Fagerström incluye el tiempo transcurrido hasta el primer cigarrillo tras despertarse, el número de cigarrillos fumados al día y el periodo preferido para fumar.
Según el Dr. Barandun, la deshabituación tabáquica debe ir acompañada de un cambio en la dieta y de un entrenamiento físico constante de dos a tres veces por semana. El inicio de estas medidas es siempre anterior a la deshabituación tabáquica.
Una enfermedad crónica
La adicción a la nicotina no sólo es crónica, sino que también está asociada a las recaídas: muchos fumadores luchan durante décadas para lograr la abstinencia. Según el Dr. Barandun, es crucial buscar la razón de las recaídas en la naturaleza de la adicción y no en el fracaso del individuo. Estadísticamente, sólo entre el 3 y el 5% de los fumadores consiguen alcanzar los seis meses de abstinencia si no cuentan con el apoyo suficiente. Las recaídas suelen producirse en los primeros ocho días. “Por lo tanto, los profesionales médicos desempeñan un papel crucial en la deshabituación tabáquica”, afirmó Barandun. “Pueden animar y aconsejar a los pacientes sobre cualquier intervención conductual y farmacoterapéutica”.
Fuente: Mesa redonda de los medios de comunicación, 19 de junio de 2014, Zúrich
PRÁCTICA GP 2014; 9(8): 10