Durante la actual pandemia de COVID 19, la atención sanitaria hospitalaria podría verse sometida a una gran presión a medida que aumente el número de casos. La vacunación contra la gripe puede ayudar a reducir la carga de la enfermedad en invierno y proteger a las personas de riesgo. Se recomienda la vacunación a los enfermos crónicos con mayor riesgo de complicaciones y a sus contactos habituales, así como a todos los profesionales sanitarios.
En Suiza, entre 100.000 y más de 300.000 personas consultan al médico cada invierno a causa de una enfermedad similar a la gripe. La vacunación sigue siendo la medida preventiva más sencilla, eficaz y económica para protegerse a uno mismo y a su entorno de la gripe y sus complicaciones. En 2020, habrá más dosis de vacunas disponibles que en años anteriores para cubrir el aumento previsto de la demanda. Sin embargo, algunas de las latas no llegarán a Suiza hasta finales de año. Por lo tanto, el periodo de tiempo recomendado para la vacunación es desde mediados de octubre y hasta el inicio de la temporada de gripe. En la mayoría de los inviernos, la epidemia de gripe comienza en enero.
¿Quién debe vacunarse?
Se recomienda la vacunación a las personas con un mayor riesgo de complicaciones. Esto incluye a todas las personas mayores de 65 años y a las personas mayores de 6 meses con determinadas enfermedades crónicas (resumen 1). Además, deben vacunarse las mujeres embarazadas a partir del segundo trimestre de gestación y las que hayan dado a luz en las últimas 4 semanas. Esto también se aplica a los bebés prematuros (nacidos antes de la semana 33 o con un peso al nacer inferior a 1500 g) a partir de los 6 meses y durante los dos primeros inviernos tras el nacimiento. También existe una recomendación de vacunación para pacientes en residencias de ancianos y en instituciones para personas con enfermedades crónicas. Los trabajadores sanitarios y otras personas que tengan un contacto estrecho con personas de riesgo o vivan con ellas en el mismo hogar también deberían considerar la vacunación contra la gripe (visión general 2).
La seguridad se califica de alta
Desde 1945, se han administrado varios miles de millones de dosis de vacunas en todo el mundo. Todas las vacunas contra la gripe utilizadas actualmente en Suiza son inactivadas. Por lo tanto, no contienen virus infecciosos que puedan causar la gripe, sino únicamente los antígenos de tres cepas del virus de la gripe actualmente en circulación (una cepa de cada uno de los virus A/H1N1, A/H3N2 y de la gripe B).
El efecto secundario más frecuente es una leve reacción local en el lugar de la inyección. Se produce en el 10-40% de las personas vacunadas y remite al cabo de unas horas o un máximo de dos días. Entre el 5% y el 10% de las personas vacunadas experimentan síntomas generales leves como fiebre, náuseas, dolor muscular, dolor articular, dolor de cabeza y otros síntomas gripales. Las reacciones alérgicas graves como angioedema, asma o anafilaxia son muy raras (<1 de cada 10.000 personas vacunadas). Generalmente pueden explicarse por una hipersensibilidad a las proteínas del huevo de gallina. Los fenómenos neurológicos adversos, como el síndrome de Guillain-Barré, también son muy raros.
Fuente: Infovac.ch: “Gripe (Influenza)”, en Información: 28.09.2020, www.infovac.ch/de/impfunge/nach-krankheiten-geordnet/grippe, último acceso 13.10.2020
HAUSARZT PRAXIS 2020; 15(10): 44 (publicado el 26.10.20, antes de impresión).