La financiación estandarizada de las prestaciones (EFAS) tiene como objetivo promover una atención coordinada y, al mismo tiempo, hacer que las prestaciones sean más asequibles para los que pagan las primas. Qué cambiará para los asegurados, las aseguradoras, los cantones y los cuidados de larga duración.
En la actualidad, los servicios ambulatorios son financiados exclusivamente por las aseguradoras sanitarias, mientras que los servicios hospitalarios son cubiertos conjuntamente por las aseguradoras y los cantones: Los cantones – y por tanto los contribuyentes – asumen el 55% de los costes, mientras que las aseguradoras – y por tanto los asegurados – asumen el 45% restante. Tanto las aseguradoras como los pacientes contribuyen de forma limitada a los costes de los servicios asistenciales en residencias y a domicilio. El Consejo Federal determina el importe de estas contribuciones. Los cantones son responsables de la financiación restante. Con la financiación normalizada, estos tres sistemas de financiación serán sustituidos por uno solo. Todas las prestaciones del seguro de enfermedad son financiadas por los cantones y las aseguradoras según la misma fórmula de reparto: el 26,9% de los costes netos (es decir, tras deducir la franquicia y la franquicia del asegurado) por los cantones y el 73,1% por las aseguradoras. De este modo, la financiación ya no depende del tipo de prestación. Los pacientes sólo seguirán pagando una contribución limitada a los costes de los servicios asistenciales, que seguirá determinando el Consejo Federal.
El principal objetivo de esta reforma es mejorar la calidad de la asistencia. Al mismo tiempo, los servicios sanitarios deben ser más asequibles para los que pagan las primas y deben eliminarse diversos desincentivos. La financiación normalizada pretende, por tanto, acelerar el paso de la asistencia hospitalaria a la ambulatoria. Además, el EFAS pone fin al desplazamiento de los costes a expensas de los pagadores de primas.
Los cambios de un vistazo
En los últimos diez años, el aumento porcentual de los costes soportados por las aseguradoras – y, por tanto, el aumento de las primas – ha sido significativamente superior al aumento de los costes soportados por los cantones. Esto se debe al hecho de que los cantones no contribuyen al rápido aumento de los costes de los servicios ambulatorios (con la excepción de los cuidados de enfermería), sino sólo a los costes, menos rápidos, de los servicios hospitalarios. La financiación normalizada pone fin a este desplazamiento de los costes a expensas de los pagadores de primas. Para la mayoría de los proveedores de servicios, sin embargo, poco cambiará. No obstante, la financiación normalizada también conlleva ciertos cambios: en el futuro, las aseguradoras tendrán más incentivos para promover la prestación de servicios ambulatorios y la coordinación. El sector hospitalario ambulatorio, las redes de atención coordinada y los médicos de cabecera podrían beneficiarse de ello.
Fuente: www.bag.admin.ch/bag/de/home/versicherungen/krankenversicherung/krankenversicherung-revisionsprojekte/parlamentarische-initiative-finanzierung-der-gesundheitsleistungen-aus-einer-hand-einfuehrung-des-monismus/efas-fragen-und-antworten.html (fecha de acceso: 18/05/2024).
InFo NEUROLOGÍA Y PSIQUIATRÍA 2024; 22(3): 40 (publicado el 31.5.24, antes de impresión)