El dolor postoperatorio y los trastornos relacionados con el dolor siguen tratándose de forma inadecuada en muchos casos, no sólo en adultos sino también en niños. En un análisis de pacientes pediátricos, un grupo de investigadores ha descrito variables asociadas al deseo de un mayor tratamiento del dolor tras apendicectomías (AE) y amigdalectomías (TE).
La base para ello fueron los datos del registro infantil PAIN OUT, escriben el Prof. Dr. Frank Stüber, la Prof. Dra. Ulrike Stamer, Kyra Bernhart y Maria Setzer de la Clínica de Anestesiología y Terapia del Dolor del Inselspital de Berna y sus colegas de Jena (D). En el análisis se incluyeron prospectivamente niños de 4 años o más con apendicectomía o amigdalectomía. Se evaluaron distintas variables clínicas (opiáceos, analgésicos no opiáceos, NOPA, preoperatorio e intraoperatorio, en la sala de recuperación, en planta), así como los resultados de un cuestionario estandarizado para pacientes con respuestas sí/no sobre los trastornos relacionados con el dolor y los efectos secundarios, que se contestó el primer día postoperatorio (Escala de dolor Faces revisada). El criterio de valoración principal del estudio fue el “deseo” frente al “no deseo” de más analgésicos (estadísticas: mediana (IQR); MW (IC del 95%); análisis de regresión: regularización neta elástica con el “deseo” como variable dependiente).
NOPA preoperatorio = menor deseo analgésico
Participaron 472 (según AE) y 426 (según TE) niños de cuatro países europeos. El 51,2% eran niñas la edad media de los niños era de 9,5 ± 3,8 años las operaciones duraron una media de 45 ± 26 min. Tras la EA, el 24,8% y tras la TE, el 20,4% de los niños expresaron su deseo de tomar más analgésicos, y los niños con deseo informaron de un dolor más intenso, trastornos del sueño relacionados con el dolor más frecuentes (67% frente a 29%; p<0,001), más náuseas (38% frente a 27%; p=0,002) y más vómitos (25% frente a 15%; p<0,003). Los niños con deseo necesitaron más opiáceos en el postoperatorio (equivalentes de morfina 81 (60-102) frente a 50 (43-56) µg/kg; p<0,001). Sin embargo, era menos probable que se les administraran dos o tres analgésicos no opiáceos preventivos de diferentes clases de sustancias antes del final de la cirugía (17% frente a 29%; p=0,02) (Fig. 1).
Los resultados de los análisis de regresión realizados por separado para EA y TE mostraron que despertarse por la noche debido al dolor aumentaba la probabilidad de “deseo” en 2,8 y 3,5 veces, respectivamente, y un aumento de un punto en la puntuación del dolor en 1,4 y 1,3 veces, respectivamente. (Tab.1). Para la ET, la falta de analgésicos no opiáceos preventivos en comparación con la administración de al menos dos analgésicos no opiáceos de diferentes clases de sustancias tuvo una influencia significativa en el “deseo” de tomar más analgésicos con una OR de 3,5 (IC 95%: 2,1-6,5; p=0,02). Si sólo se administraba un analgésico no opiáceo de forma preventiva, la probabilidad de que se diera el “deseo” se duplicaba (OR 2,0; p=0,02).
Los modelos para TE y AE explican el 16% y el 20% de la varianza para la variable dependiente “deseo de más analgésicos”, escriben los autores. Los despertares relacionados con el dolor en la primera noche postoperatoria fueron la variable con mayor influencia para ambas intervenciones. La administración preoperatoria o intraoperatoria de al menos dos NOPA de diferentes grupos de sustancias (AINE, metamizol, paracetamol) contribuyó a una mejor analgesia, y menos niños solicitaron analgésicos adicionales. La NOPA preoperatoria o intraoperatoria se utilizó con menos frecuencia en la EA, pero hubo la misma tendencia hacia un mejor resultado (n.s.) que en la TE.
La conclusión de los investigadores: La administración preventiva de al menos dos analgésicos no opiáceos de diferentes grupos de sustancias es una medida que puede aplicarse fácilmente en la práctica clínica. Por otro lado, debe cuestionarse el uso de dosis (más altas) de opiáceos para la analgesia postoperatoria.
Resumen
- Las alteraciones del sueño relacionadas con el dolor y el dolor intenso se asociaron con el deseo de tomar más analgésicos.
- La falta de administración de NOPA de diferentes grupos de sustancias aumentó el riesgo de “deseo” en 3,5 veces en comparación con la administración pre/intraoperatoria de 2 ó 3 NOPA en los TE.
- La administración de al menos dos NOPA de diferentes grupos de sustancias es una medida que puede aplicarse fácilmente en la práctica clínica.
- Debe cuestionarse el uso de dosis (más altas) de opiáceos para la analgesia postoperatoria.
– Congreso Alemán del Dolor 2020 (en línea)
Fuente:
- Bernhart K, et al.: Resultados relevantes para el dolor tras la cirugía pediátrica: ¿Qué determina el deseo de más analgésicos? Congreso Alemán del Dolor 2020 (en línea); PO001.
InFo PAIN & GERIATURE 2020; 2(2): 26-27 (publicado el 10.12.20, antes de impresión).