Un estudio exploratorio de Gastmeier et al. demostró un efecto positivo del uso a largo plazo de dosis bajas de THC en pacientes crónicos, ancianos y muy ancianos. La estrategia terapéutica “empezar bajo, ir despacio, parar fuerte” ha demostrado su eficacia. Además del alivio del dolor, también se observó una mejora de la calidad de vida y se consiguió una reducción sustancial del consumo de opiáceos. La dosis de opiáceos se redujo significativamente en un 50% en comparación con la dosis inicial.
Autoren
- Mirjam Peter, M.Sc.
Publikation
- HAUSARZT PRAXIS
- InFo NEUROLOGIE & PSYCHIATRIE
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