El shock cardiogénico (SC) es y sigue siendo la forma más dramática de insuficiencia circulatoria aguda en cardiología. A pesar de décadas de investigación intensiva, la mortalidad hospitalaria se ha mantenido durante mucho tiempo en torno al 35-50%. En 2025, el punto de inflexión es menos una nueva “cura milagrosa” que un nuevo sistema operativo: un lenguaje internacionalmente uniforme con la clasificación SCAI, vías de shock estandarizadas, revascularización precoz según principios claros, una visión más cautelosa de la ECMO y -tras el avance del DanGer-Shock- un uso cuidadoso y selectivo de las bombas microaxiales en escenarios definidos con precisión. Los documentos de consenso y las directrices de 2025 resumen este cambio de paradigma: el momento, la selección y los procesos de equipo son cruciales.
Autoren
- Tanja Schliebe
Publikation
- CARDIOVASC
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