Los acontecimientos cerebrovasculares ocurren raramente en la neuroborreliosis, pero pueden provocar grandes limitaciones. Por lo tanto, en caso de lesiones isquémicas agudas y cambios en la resonancia magnética, debe considerarse la posibilidad de una neuroborreliosis e iniciarse una terapia antibiótica.
Entre el 0,3% y el 1% de los pacientes de neuroborreliosis sufren eventos cerebrovasculares. Éstas se manifiestan principalmente como lesiones isquémicas. Los pacientes con una manifestación cerebrovascular de neuroborreliosis suelen tener una fase prodrómica con síntomas inespecíficos semanas o meses antes del primer evento vascular. El motivo agudo más frecuente de hospitalización (hasta un 76%) es un ictus isquémico. Es característica la aparición de varios eventos apoplectiformes en el curso. En casi todos los pacientes, existe una combinación de aumento del recuento de células linfocíticas y proteínas muy elevadas en el LCR. Según las directrices, se recomienda un tratamiento antibiótico precoz con ceftriaxona o doxiciclina durante dos o tres semanas. Además, puede considerarse la terapia adyuvante con AAS trombo y cortisona. El recuento de células en el LCR suele permanecer elevado durante mucho tiempo a pesar de la respuesta a la terapia. En general, los insultos isquémicos agudos y los cambios en la IRM en múltiples áreas estromales en zonas endémicas deben considerarse como una manifestación cerebrovascular de la neuroborreliosis y debe realizarse una aclaración adicional mediante punción lumbar. Es característica una fase prodrómica con síntomas inespecíficos como cefalea o fatiga durante meses. La presencia adicional de aneurismas intracraneales es un indicio más de una rara manifestación de neuroborreliosis. Si se sospecha, también debe iniciarse una terapia antibiótica.
Fuente: Bajons D, et al.: Cerebrovascular events and intracranial aneurysms in neuroborreliosis – case report and literature review. Presentación de carteles DGN 2021. Cartel: EP120
InFo NEUROLOGÍA Y PSIQUIATRÍA 2021; 19(6): 34