Un estudio británico retrospectivo analizó qué costes adicionales del sistema sanitario pueden atribuirse a prácticas de prescripción inadecuadas. Como muestran, entre otros, los datos de Suiza, la prevalencia de la prescripción de benzodiacepinas entre los pacientes del grupo de edad ≥65 años debe cuestionarse críticamente. El consumo prolongado de estas sustancias crea adicción y se asocia a otros efectos secundarios indeseables.