En el contexto de las nuevas terapias dirigidas y la aspiración de una medicina de precisión, la estratificación de los pacientes en función de su endotipo es cada vez más importante. Utilizando el método de “fenotipado profundo”, los investigadores pudieron demostrar correlaciones entre los niveles elevados de los biomarcadores IL-13, periostina y dipeptidil peptidasa-4 con las características fenotípicas de la dermatitis atópica.
La dermatitis atópica, una de las dermatosis más comunes, se asocia a menudo con una angustia y un impacto socioeconómico significativos. Así lo demuestra también un estudio con datos procedentes de nueve países europeos, en el que participaron un total de 1189 pacientes con eccema atópico que estaban bajo tratamiento sistémico o eran susceptibles de recibirlo. El estudio realizado en 2017-2018 mostró que el 57% de los pacientes faltó al menos 1 día y el 26% faltó 6 o más días al trabajo debido a su afección cutánea (Fig. 1) [3]. El alcance de las ausencias laborales por enfermedad se correlacionó, entre otras cosas, con la satisfacción de los pacientes con su terapia de sistema. Cuanto menor sea el índice, mayor será el número de ausencias laborales. Esto señala la importancia de un ajuste óptimo del tratamiento sistémico con las características respectivas del paciente.
El endotipado como base de una terapia individualizada
El desarrollo de terapias dirigidas para la dermatitis atópica de moderada a grave ha progresado rápidamente en los últimos años. Dada la gran heterogeneidad de los fenotipos, así como de los mecanismos moleculares subyacentes -el endotipo-, los enfoques terapéuticos individualizados son los más prometedores. La IL-13 es una citocina clave en la fisiopatología de la dermatitis atópica e induce, entre otras cosas, la expresión de periostina y dipeptidil peptidasa-4 (DPP-4) [1,2]. Se ha demostrado que los pacientes con niveles elevados de IL-13, periostina y DPP-4 responden mejor a la terapia sistémica con el anticuerpo anti-IL-13 tralokinumab tanto en la dematitis atópica (DA) como en el asma.
Análisis con respecto a los biomarcadores IL-13, periostina y/o DPP-4
En este contexto, un equipo de investigación dirigido por la doctora Laura Maintz, especialista de la Clínica y Policlínica de Dermatología y Alergología del Hospital Universitario de Bonn, realizó un estudio sobre el tema “Fenotipado profundo” en pacientes con EA con niveles elevados de IL-13, periostina y/o DPP-4 [2]. Los investigadores analizaron datos transversales de la cohorte CK-CARE-ProRaD de Bonn, que incluía a 420 sujetos ≥12 años sin terapia sistémica en el último mes (EA activa: n=373, controles no atópicos: n=47). Los biomarcadores séricos fueron la IL-13 (proteómica Olink), la periostina y la DPP-4 (MesoScale).
Correlación significativa con la gravedad y otros factores del fenotipo
Los análisis estadísticos mostraron que la IL-13 y la periostina se correlacionaban significativamente con la gravedad de la enfermedad medida por puntuaciones objetivas (EASI, BSA, SCORAD), así como con quejas subjetivas de los pacientes como prurito, insomnio, calidad de vida dermatológica (DLQI). Se observó que el 71,6% (73/102) de los pacientes con EA moderada-grave (EASI ≥16) y el 41% (111/271) con EASI <16 presentaban niveles elevados de IL-13 sola o en combinación con periostina o DPP-4. Los factores predictivos más importantes para el endotipo combinado de niveles séricos elevados de los biomarcadores IL-13, periostina y DPP-4 fueron la gravedad de la enfermedad, la eosinofilia, la IgE total elevada, así como ciertos sigmas de atopia y factores del estilo de vida (resumen 1). El análisis de la asociación del endotipo con los sigmas de la atopia se muestra en la tabla 1. Se descubrió que un subgrupo de pacientes con EA con niveles elevados de IL-13 tenía una probabilidad significativamente mayor de presentar el signo de Herthoge y rinitis alérgica materna. Los niveles séricos elevados de DPP-4 se asociaron con alambrado periorbitario, queratosis pilaris, perleche y “cuello sucio”.
Conclusión
Los predictores fenotípicos identificados en el presente estudio para identificar a los pacientes con más probabilidades de beneficiarse de la terapia dirigida a la IL-13 constituyen un hallazgo muy interesante en relación con los conceptos de tratamiento optimizado en el sentido de la medicina personalizada. “En resumen, los diferentes endotipos se asociaron con diferentes factores fenotípicos”, dijo. Llama la atención la elevada proporción de pacientes con niveles elevados de IL-13 incluso con un EASI<16. Se detectaron niveles elevados de IL-13 en la mitad de los pacientes con EASI 7-16. Esto se correlacionó con un inicio más temprano de la enfermedad, eosinofilia y mayor IgE total en comparación con el grupo de pacientes con IL-13 normal, lo que plantea la cuestión de la presencia de inflamación sistémica por debajo del valor de corte actual para la terapia sistémica, señaló. “Los pacientes con dermatitis atópica de leve a moderada (EASI 7-16) también pueden ser candidatos potenciales a la terapia sistémica”, explica el Dr. Maintz.
Congreso: Conferencia DDG 2021
Literatura:
- Bieber T: Interleucina-13: el objetivo de una citoquina subestimada en la dermatitis atópica. Alergia 2020; 75(1): 54-62
- Maintz L, et al.: Fenotipado profundo de pacientes adolescentes y adultos con dermatitis atópica y niveles elevados de interleucina-13, periostina y/o dipeptidil peptidasa-4, FV01/09, reunión del DDG, 15.04.2021.
- Zink AGS, et al: Costes de bolsillo de las personas con eccema atópico: un estudio transversal en nueve países europeos. Acta Derm Venereol 2019; 99(3): 263-267.
DERMATOLOGIE PRAXIS 2021; 31(5): 41-42 (publicado el 7.10.21; antes de impresión).