El dolor abdominal es el síntoma inicial más común del cáncer de páncreas y se presenta en alrededor de la mitad a dos tercios de los pacientes afectados. Síntomas como náuseas y vómitos, falta de apetito, indigestión o pérdida de peso sólo aparecen cuando el tumor impide la producción de enzimas digestivas o su flujo hacia el duodeno o cuando ya se ha extendido a otros órganos o al peritoneo.
El carcinoma pancreático es una neoplasia maligna cada vez más frecuente. En 2021, se produjeron 60.430 nuevos casos en EE.UU., y la tendencia va en aumento. Se prevé que en 2030 el carcinoma de páncreas sea la segunda enfermedad maligna más frecuente. En Europa, el adenocarcinoma de páncreas ocupa actualmente el décimo lugar en la incidencia de carcinomas [4], lo que corresponde a un 3% en cada sexo. Fumar supone el mayor riesgo de desarrollar la enfermedad, a lo que también contribuyen las causas dietéticas. Cabe esperar un aumento de la prevalencia en el futuro debido a la generación de la “comida rápida” [5,6]. La correlación entre la ingesta de proteínas animales y la aparición de cáncer de páncreas es significativa.
En el momento del diagnóstico inicial, el 30-35% ya presentan hallazgos locales avanzados y el 50-55% han hecho metástasis. En el estadio avanzado, la infiltración de la arteria y la vena mesentéricas superiores limita especialmente el tratamiento quirúrgico. Sólo un 10-15% de los pacientes se encuentran en un estadio resecable del tumor en el momento del diagnóstico. A continuación se administra quimioterapia adyuvante. La tasa media de supervivencia en estos casos es de 54,4 meses [2,3,7]. Esto contrasta con una mediana de supervivencia de unos 6 meses en pacientes con hallazgos locales inoperables, hernia vascular y del plexo y metástasis.
En muchos casos, los pacientes con carcinoma pancreático experimentan síntomas de dolor considerables. La insuficiencia enzimática, la estenosis del conducto coledociano, la infiltración de las partes vecinas del intestino y del plexo celíaco son responsables de ello [1]. El dolor suele ir acompañado de náuseas persistentes, seguidas de pérdida de peso. El tratamiento del dolor está a la vanguardia de las medidas sintomáticas en la terapia.
Los exámenes radiográficos carecen de valor en el diagnóstico del carcinoma pancreático.
La ecografía levanta la sospecha de un tumor en cualquier masa pancreática pobre en ecos y limitada irregularmente [9]. Sin embargo, la pancreatitis aguda, que tiene un aspecto similar en la ecografía, muestra una situación clínica y paraclínica diferente con síntomas de dolor y hallazgos de laboratorio.
La tomografía computarizada (TC) puede mostrar diferentes morfologías de imagen en función del tipo histológico, pero no siempre pueden diferenciarse claramente. Los criterios se enumeran en la tabla 1 . La PET-TC también se ha consolidado en el diagnóstico del cáncer de páncreas.
La resonancia magnética también garantiza una alta tasa de detección de carcinomas pancreáticos. Además, la CPRM (colangiopancreatografía por resonancia magnética) permite una evaluación precisa de los conductos biliares eferentes y la visualización del conducto de Wirsung. En los últimos años, la atención se ha desplazado también a la neoplasia mucinosa papilar intraductal (IPMN), que puede representar una afección precancerosa [10].
Estudio de caso
El caso 1 (Fig. 1A a 1D) documenta la evolución de un carcinoma pancreático tratado con quimioterapia paliativa en una paciente de 59 años. Inicialmente, se notaron náuseas persistentes y una ligera pérdida de peso. La ecografía abdominal reveló un aumento del tejido lumbar prevertebral. La tomografía computarizada solicitada para un diagnóstico más detallado mostró un carcinoma de cabeza de páncreas localmente invasivo y metástasis pulmonares ya extensas. La considerable estenosis del conducto coledociano con obstrucción flagrante del flujo de salida se trató con la inserción de una endoprótesis. Como el diagnóstico era inoperable, la paciente se sometió a varios meses de quimioterapia. La paciente falleció 15 meses después del diagnóstico.
El caso 2 muestra (Fig. 2A a 2C) un carcinoma de la cabeza pancreática de unos 5 cm de diámetro en una mujer de 70 años con ensanchamiento patológico del ductus Wirsungianus hasta 8 mm, así como sobrecrecimiento del V. portae e infiltración del tejido graso peripancreático. Las filias hepáticas ya eran detectables.
El caso 3 muestra un carcinoma en la cola del páncreas en una paciente de 70 años; las calcificaciones localizadas indican una pancreatitis crónica preexistente. Ya había numerosas metástasis hepáticas.
El caso 4 muestra un carcinoma pancreático en el cuerpo con taponamiento de la raíz vascular mesentérica e infiltración de las partes vecinas del intestino delgado. Las pequeñas estructuras nodulares regionales eran sospechosas de filias locales de los ganglios linfáticos.
Mensajes para llevar a casa
- Los carcinomas pancreáticos se encuentran entre las neoplasias malignas más agresivas. Si aparecen síntomas, a menudo ya no es posible una terapia curativa.
- El tabaquismo y la malnutrición prolongada aumentan significativamente el riesgo de padecer la enfermedad.
- Además de los exámenes químicos de laboratorio, también bajo aspectos de diagnóstico diferencial, los métodos de examen por imagen son esenciales para el diagnóstico.
- Se utilizan la ecografía, la tomografía computerizada y la resonancia magnética, el PET-TAC y la CPRM son herramientas complementarias.
Literatura:
- Coveler AL, et al: Tratamiento del dolor asociado al cáncer de páncreas. Oncologist 2021; 26(6): e971-972.
- Park W, Chawla A, O’Reilly EM: Cáncer de páncreas: una revisión. JAMA 2021; 7; 326(9): 851-862.
- Smithy JW, O’Reilly EM: Cáncer de páncreas: ensayos terapéuticos en la enfermedad metastásica. J Surg Oncol 2021; 123(6): 1475-1488.
- De Baud F, Cascino S, Gatta G: Cáncer de páncreas. Crit Rev Oncol Hematol 2004; 50(2): 147-155.
- Nishi M: Cáncer de páncreas. Gan To Kagaku Ryoho 2001; 28(2): 159-162.
- Benhamou S, Clavel F, Rezvani A, Doyon F: Relación entre la mortalidad por cáncer de páncreas y el consumo de alimentos y tabaco en Francia. Farmacoterapéutica Biomédica 1982; 36(8-9): 389-392.
- Gupta R, Amanam I, Chung V: Terapias actuales y futuras para el cáncer de páncreas avanzado. J Surg Oncol 2017; 116(1): 25-34.
- Burgener FA, Herzog C, Meyers AP, Zaunbauer W: Diagnósticos diferenciales en tomografía computarizada. 2., vollständig überarbeitete und erweiterte Auflage. Georg Thieme Verlag Stuttgart, Nueva York: 1997; pp. 788.
- Seitz, Karlheinz et al: Klinische Sonographie und sonographische Differenzialdiagnose, 2008: DOI: 10.1055/b-0034-80131.
- Rummeny E: Carcinoma pancreático – raro e insidioso”, https://healthcare-in-europe.com,(última consulta: 26 de febrero de 2024)
PRÁCTICA GP 2024; 19(3): 46-48