En las polineuropatías, se ven afectadas todas las partes del sistema nervioso que están fuera del sistema nervioso central. En la mayoría de los casos, estas deficiencias pueden atribuirse al abuso crónico de alcohol, a la diabetes o a enfermedades malignas. Por lo tanto, la terapia de estas causas también está en el centro de la gestión. También pueden utilizarse analgésicos, antidepresivos o anticonvulsivos para aliviar los síntomas.
Las polineuropatías (PNP) son enfermedades generalizadas del sistema nervioso periférico y, con una prevalencia del 5-8%, se dan principalmente en pacientes con abuso crónico de alcohol, diabetes o enfermedades malignas. Además de las PNP simétricas distales que comienzan en las piernas y están causadas por un proceso de la enfermedad dependiente de la longitud axonal neuronal, pueden darse polirradiculoneuropatías con afectación proximal y distal o mononeuropatías múltiples con un cuadro clínico asimétrico. Debido al deterioro de la transmisión de estímulos en las fibras nerviosas dañadas o destruidas, los estímulos sensoriales no se transmiten al cerebro en absoluto, o se transmiten de forma reducida o intensificada. El resultado pueden ser molestias como hormigueo, ardor y dolor. Debido a la longitud de los nervios de las piernas y los brazos, los síntomas son especialmente notables aquí.
Básicamente, se conocen más de 200 causas diferentes de polineuropatía. Sin embargo, la mayoría de las veces puede atribuirse a la diabetes mellitus o al alcoholismo. Sin embargo, las enfermedades infecciosas o metabólicas, la malnutrición (por ejemplo, la carencia de vitaminas), los efectos tóxicos o farmacológicos y las enfermedades hereditarias también pueden favorecer el desarrollo de lesiones nerviosas. Las neuropatías inducidas por la quimioterapia son el efecto secundario neurológico más común de la terapia tumoral. Como las enfermedades malignas han aumentado, la incidencia también está aumentando aquí. La neurotoxicidad depende de la cantidad de la dosis única, de la dosis total acumulada y de la duración de la quimioterapia.
Las recomendaciones de las directrices facilitan el diagnóstico
La directriz S1 “Diagnóstico en polineuropatías” apoya la planificación del diagnóstico. Además de los desencadenantes conocidos, destacan aspectos como los trasplantes de órganos, los virus de la hepatitis E y Zika, el anticuerpo anti-FGF3 y las mutaciones de los genes SCN9A, SCN10A, SCN11A (neuropatías de fibras pequeñas), así como del gen GLA (M. Fabry con neuropatía dolorosa). Los inhibidores de los puntos de control inmunitarios también pueden causar efectos secundarios neurológicos. Para el diagnóstico son obligatorios la historia clínica, el examen clínico, la electrofisiología y el laboratorio estándar. Además, se recomienda un laboratorio ampliado, diagnósticos de LCR, biopsias de músculo/nervio/piel, genética y diagnósticos por imagen.
Gestión integral del tratamiento
La terapia coherente de la enfermedad subyacente debe ser la base de la gestión del tratamiento multimodal. Un buen control del azúcar en sangre o la abstinencia de alcohol pueden prevenir una mayor progresión del daño nervioso. Además, hay que contener los síntomas, en primer lugar el dolor. Pero los mecanismos del dolor neuropático son fundamentalmente diferentes de los del dolor nociceptivo. Por lo tanto, está indicado un concepto de terapia especial.
El dolor polineuropático suele ser difícil de controlar con analgésicos. Las molestias ocasionales suelen responder a la terapia con ácido acetilsalicílico (AAS) o medicamentos relacionados. Si no puede conseguirse un alivio adecuado de los síntomas de esta forma, existen otros analgésicos cuya eficacia debe probarse sistemáticamente. En ese caso, deben utilizarse en primer lugar antidepresivos tricíclicos, inhibidores de la recaptación de serotonina/norepinefrina y anticonvulsivos (tab. 1) .
Intervenciones sin medicación
La fisioterapia también puede ayudar a aliviar el dolor. Las diferentes aplicaciones tienen como objetivo mejorar la circulación, fortalecer los músculos debilitados y mantener la movilidad el mayor tiempo posible. Para ello se utilizan la fisioterapia, los baños de alternancia y movimiento, el tratamiento eléctrico de los músculos paralizados y las compresas calientes y frías.
Para saber más:
- www.neurologen-und-psychiater-im-netz.org/neurologie/erkrankungen/polyneuropathie/therapie (última consulta: 31.01.2022)
- https://dgn.org/wp-content/uploads/2012/12/030067_LL_Polyneuropathien_2019.pdf (última consulta: 31.01.2022)
- Sommer C, Geber C, Young P, et al: Polineuropatías: etiología, diagnóstico y opciones de tratamiento. Dtsch Arztebl Int 2018; 115: 83-90. DOI: 10.3238/arztebl.2018.008
InFo NEUROLOGíA Y PSIQUIATRÍA 2022; 20(1): 36
InFo PAIN & GERIATry 2022; 4(1-2): 29