El tratamiento del capilicio suele ser un reto particular en la terapia tópica. Además del estado de la piel, las preferencias del paciente también son un criterio importante a la hora de elegir el preparado adecuado. En la presente serie de casos, una espuma de pulverización con la combinación fija de calcipotriol y dipropionato de betametasona resultó eficaz.