El trastorno por atracón es el trastorno alimentario más común en las personas obesas. La detección y el tratamiento precoces son cruciales para el curso y el pronóstico de una pérdida de peso sostenible. Una terapia combinada multimodal con el objetivo de modificar el estilo de vida es la piedra angular del tratamiento. En el caso de comorbilidades psicológicas como la depresión o los trastornos de ansiedad, el uso de técnicas de terapia conductual ha demostrado su eficacia. En pacientes con un IMC >35 kg/m² y superior, debe considerarse la intervención quirúrgica una vez agotadas las opciones de tratamiento conservador.