Se sabe que el rascado intenso desencadena una cascada de mecanismos. El ciclo picor-rascado no sólo deteriora la función de barrera de la epidermis, sino que también promueve la neuroinflamación en la piel a través de la interacción entre las células inmunitarias y las fibras nerviosas sensoriales periféricas. En la Reunión Anual de la ADF de este año se presentaron estudios con una metodología innovadora que pretenden averiguar más sobre la fisiopatología del prurito crónico.
Autoren
- Mirjam Peter, M.Sc.
Publikation
- DERMATOLOGIE PRAXIS
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